Mi bebé tiene lechina ¿Ahora qué?

Llegando a casa de una tía para visitar a las primas:

Tía: ¡Ay hija! Esteban amaneció con lechina y lo tengo malito de la picazón. ¿A Clo no le ha dado lechina, verdad? Tranquila que eso no se le pega todavía, eso es cuando pasa la cuarentena y esté desconchando las costricas. Pasá que te estoy preparando unos bollitos.

Sentí un frío en el estómago e imágenes del futuro vinieron a mi cabeza.

¿Será que sí se le pega la lechina?
¿Será que es mejor que le de pequeña que grande?
¿No será peligroso que le de lechina sin la vacuna de la misma?
¿Cómo evito el contagio?
¿Lo evito?

Días después estoy acá, llenándole el cuerpo a Clo de cremas para evitar la picazón. Sí, mi bebé tiene lechina. Por eso me dediqué a investigar por Internet y resumir los datos a tener en cuenta para aprender y compartir la información por si tu bebé tiene lechina (o crees que se la contagiaron).

¿Será cierto que los bebés dicen mentiras?

Hoy cuando llegué a casa mi mala madre me llamó y me hizo señas de que prestara atención al nuevo ‘truco’ que había aprendido mi hija.

Abuela: «Mami, ¿te pegaron?»
Clo: *Se pegaba en el brazo diciendo ‘pao, pao’*
Abuela: «¿Y te halaron las orejas?»
Clo: *Se agarraba las orejas y se las movía*
Abuela: ¿Y te golpeaste en la nariz?
Clo: *Apuntaba su nariz con el índice mientras decía ‘chabú, chabú’*
Abuela: ¿Fue el tío Chivo?
Clo: *Señaló a su tío Chivo*
Abuela: ¿Y te pegó en la boca?
Clo: *Se tocaba la boca*

Mi madre estalló en carcajadas y Clo también. Le dio cuatro besos y la dejó seguir jugando con sus cubos de letras.

«Estás enseñándole a decir mentiras.» le dije molesta a mi mamá y le pedí que no lo siguiera haciendo porque lo iba a tomar de costumbre.

Luego, reflexionando acerca de lo que pasó, me pregunté un par de cosas…